Nuestra Historia

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Hace unos años, vivía en un pequeño apartamento en el corazón de la ciudad. Siempre me había apasionado el arte y la creatividad, y estaba buscando una forma de incorporar mi amor por la pintura y la iluminación en un proyecto único. Un día, mientras paseaba por un parque cercano, observaba cómo los rayos del sol atravesaban las hojas de los árboles, creando sombras fascinantes en el suelo. Fue en ese momento cuando me inspiré para crear una obra de arte que jugara con las luces y las sombras de una manera especial.

 

Mi primera idea fue pintar un cuadro que representara un paisaje forestal con árboles y hojas. Pero no quería que fuera una pintura convencional. Quería darle vida de una manera única. Entonces, pensé en incorporar luces LED en la pintura para que las sombras se movieran y cambiaran con el tiempo, como si el espectador estuviera viendo la danza de las luces a través de los árboles en un bosque encantado.

 

Comencé mi proyecto reuniendo los materiales necesarios. Compre un lienzo grande y una variedad de colores de pintura acrílica, así como pinceles y otros suministros artísticos. También adquirí tiras de luces LED de diferentes colores y un controlador para ajustar la intensidad de las luces.

 

El proceso de creación fue una experiencia mágica. Empecé pintando el fondo del cuadro con tonos oscuros que representaban la silueta de los árboles en la distancia. Luego, añadí detalles con pinceles finos, creando hojas y ramas que parecían cobrar vida en la oscuridad. Fue un desafío lograr el equilibrio perfecto entre las luces y las sombras para que la pintura pareciera realista y etérea al mismo tiempo.

 

Después de terminar la pintura, llegó el momento de incorporar las luces LED. Con cuidado, pegué las tiras de luces detrás del lienzo, asegurándome de que estuvieran colocados estratégicamente para resaltar las áreas clave de la pintura. Con el controlador, pude ajustar la intensidad de las luces para crear efectos diferentes, desde un suave resplandor hasta un parpadeo rápido que daba la impresión de que las sombras se movían con el viento.

 

El resultado final fue impresionante. Cuando encendí las luces LED, la pintura cobró vida de una manera que nunca habría imaginado. Las sombras aparecían cuando le daba al interruptor, creando un ambiente mágico en mi apartamento. Estaba encantado con el resultado de mi obra de arte y la llamé "LIGHTCHART" (Cuadro de luz).

 

Desde entonces, mi cuadro ha sido el centro de atención en mi hogar, y cada vez que lo miro, me recuerda la belleza de la naturaleza y la magia que se puede crear con la combinación adecuada de arte, luces y sombras. Mi proyecto no solo me proporcionó una hermosa pieza de decoración, sino que también me permitió crear otras obras como: "LIGHTCOSMO" o "LIGHTDEER" las cuales gracias a que le he dedicado muchas horas de trabajo, puedo comercializar hoy en mi tienda on-line.

"Los sueños a veces se hacen realidad".

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